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viernes, 14 de marzo de 2025

LA PALABRA

 

Es un espejismo del pensamiento,

Una argucia sintáctica,

Un mecanismo semántico

Que engaña incluso a quien la pronuncia.

La palabra es un artificio,

Un cúmulo de signos

Que el hombre ha domesticado

Para creer que la realidad

Se reduce a su lenguaje

 

Pero la palabra no existe

Existen los sonidos

Las estructuras,

Los códigos

La gramática que impone sus leyes

Como una dictadura invisible.

 

La palabra es trampa

La coartada del ignorante

La moneda del sofista

La máscara del poeta

Y, sin embargo

La necesitamos

Como el condenado necesita su verdugo


palabras poemas letras


miércoles, 12 de marzo de 2025

Las horas torcidas

 Nos dijimos todo en las horas torcidas,

cuando la ciudad se encogía y solo quedaban los pasos.
En la piel, la urgencia.
En la boca, la prisa de quien sabe que el tiempo muerde.

Éramos lo que nunca pensamos,
la risa que no se explica,
el latido presuroso,
y el goce de sentir

Hoy nos encontramos en mesas llenas,
en vidas ordenadas
como ropa recién doblada.
Nos sabemos de memoria
pero el roce es imaginario.

A veces, en la pausa de una conversación,
en el destiempo de un semáforo,
me pregunto si recuerdas…
Porque aun al verte,
me tiemblan los labios.

 

destiempo recuerdos

jueves, 6 de marzo de 2025

El voluntariado transforma tanto a quienes ayudan como a quienes son ayudados

Con motivo de esta celebración, queremos rendir un homenaje especial a todos los voluntarios/as de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) por la labor que vienen realizando durante todo el año en nuestra entidad. En esta ocasión, hemos entrevistado a una voluntaria del Área de Atención a la Dependencia, Infancia y Adolescencia. Se trata de Raquel Fraga, graduada en Lengua y Literatura Española, voluntaria en el Centro Integral de Mayores (CIM) de Altea, en Alicante, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y el Grupo Lagunduz, cuya titularidad depende del Ayuntamiento de Altea. Raquel nos cuenta, a través de esta entrevista, su experiencia como voluntaria.

voluntariado, voluntario, tercera edad


—Estamos a unos días de la celebración del Día Internacional del Voluntariado, el próximo 5 de diciembre. ¿Qué significado tiene este día para ti?

 Para mí, es una oportunidad para visibilizar el impacto que tiene el trabajo desinteresado de tantas personas en nuestra sociedad. Es un recordatorio de que el voluntariado, no solo transforma a quienes reciben la ayuda, sino también a quienes la ofrecen. Es un día para valorar el esfuerzo colectivo, compartir experiencias y agradecer la solidaridad que nos une.

— ¿Por qué decidiste hacer voluntariado en el CIM de Altea?

Fue un poco por la necesidad y el deseo de compartir mi pasión por la poesía con personas que pudieran disfrutar y enriquecerse con ella. Siempre quise formar un grupo, en el que todas las personas pudiéramos aportar algo, y este servicio me pareció el lugar ideal para llevar a cabo este proyecto. La calidez del centro y el interés de sus usuarios/as hicieron que la decisión fuera aún más acertada.

— ¿Habías hecho con anterioridad alguna otra actividad de voluntariado?

Si, suelo hacer voluntariado durante mis vacaciones en Asturias y Galicia, si bien de forma esporádica

— ¿En qué consiste, a grandes rasgos, tu labor como voluntaria en FSC?

Mi tarea como voluntaria consiste en enseñar a mis alumnos/as a escribir, leer e intentar interpretar un poema. Intento que descubran las emociones y los matices que hay detrás de las palabras, fomentando tanto la expresión personal como la capacidad de apreciar el trabajo de otras personas. También, promovemos un espacio donde compartir y debatir, siempre desde el respeto y la creatividad.

— ¿Desde cuándo vienes realizando esta tarea como voluntaria y con qué periodicidad acudes al centro?

Comencé en el año 2018 y, desde entonces, he mantenido una periodicidad de una vez por semana durante el curso lectivo. Cada clase es un momento especial, lleno de disfrute y risas, en el que no solo enseño, sino que también aprendo de mis alumnos/as.

— ¿Qué te aporta, en especial, este voluntariado?

Me aporta una inmensa satisfacción personal. Ver cómo las personas descubren su voz poética, se abren a nuevas experiencias y comparten sus emociones, es muy gratificante para mí. También, me ha permitido crecer como persona, aprender de mis alumnos/as y reafirmar mi amor por la poesía y la enseñanza.

— ¿Cómo consideras que beneficia tu actividad a las personas usuarias del servicio?

 La poesía es una forma de expresión muy poderosa, y creo que mi actividad les ofrece un espacio para reflexionar, conectar con sus emociones y compartirlas. Además, fomenta la creatividad, la autoestima y el trabajo en grupo. Muchos de ellos/as han descubierto talentos que no sabían que tenían, y esto les da mucha alegría y motivación.

— ¿Qué vivencias recuerdas con más cariño de tu actividad como voluntaria?

 He tenido muchos momentos, y muy bonitos, pero, por ejemplo, uno de los mejores momentos es cuando se organizan eventos en el centro y hacemos recitales. Ver a mis alumnos/as declamar sus creaciones frente a los demás, emocionados y orgullosos, es algo inolvidable. Un instante que resume todo el esfuerzo, la creatividad y el compañerismo que hemos construido juntos.

— Hay personas que valoran hacer un voluntariado, pero no se acaban de decidir. ¿Qué les dirías a estas personas más indecisas?

 En ese sentido, quisiera animar a otras personas a hacer voluntariado en el CIM de Altea o en cualquier otra entidad. Como he comentado anteriormente, es una experiencia que transforma tanto a quienes la reciben como a quienes la ofrecen. No importa cuál sea tu habilidad o pasión; siempre hay una forma de compartirla y hacer una diferencia en la vida de otras personas. Además, el CIM de Altea es un lugar maravilloso donde reina la acogida y el entusiasmo.

jueves, 27 de febrero de 2025

Marea interior


Aquí hay una silla,
una mesa,
un reloj que insiste en seguir funcionando
aunque el tiempo hace rato que se fue.

Allá afuera, en cambio,
el mar,
esa cosa inmensa que nunca aprende a estarse quieta.
Un horizonte que tiembla en la distancia,
como si dudara de su propia forma.

Fijo mis ojos,
como si mirar bastara para detener algo,
pero todo sigue en fuga, incluso yo.

Entonces, pienso en saltar.
No en caer, ni en hundirme,
solo en ese instante exacto
en que mis pies abandonen la certeza del suelo,
y todo sea aire,
y todo sea vértigo,
y todo, por un segundo, sea posible.

Pero no salto.
Nunca salto.
Me quedo aquí, mirando
cómo el agua insiste en su vaivén cansado.

Y no hay nada más.

Raquel Fraga

Derechos reservados

mujer en la ventana

viernes, 24 de enero de 2025

El hombre que olvidó los charcos

 En este año sin estaciones,

los hombres han devorado la tarde.
Se acurrucan entre hologramas,
como lobos que lamen la piel de un sueño.

Dicen que ahora todo es mejor:
los árboles son algoritmos,
el amor cabe en un mensaje urgente,
y la luna, cansada de los cielos,
se proyecta en ventanas sin nombre.

Yo desde su misma niebla, los observo:
teclean y sonríen,
se acercan a nada con dedos temblorosos,
buscan en la pantalla un río
que nunca será húmedo,
que nunca será azul,
que nunca estará allí.

¿Qué será del hombre que amaba los charcos?
¿Qué será de los niños que jugaban en la calle,
que coleccionaban nubes y palabras torcidas?

Hoy las raíces son de humo y ciberplástico,
y yo,
tan solo un cuerpo que aún no se ha olvidado de su sombra,
rezo por encontrar una palabra
que no huela a ciberflor,
una palabra que pueda romper
las vitrinas del aire.

ciber, charcos ordenador



 

sábado, 11 de enero de 2025

Al filo de tu boca

Me embeleso en las letras del recuerdo,
desentraño su sabor de tiempo y niebla
en el envés fugaz de un instante bien escrito.
Esos abrazos que flotaron sobre ti son
ahora un hilo tenue que atraviesa el aire,
como el rastro de una palabra que no termina.

A veces, quebrábamos el mundo
nos desvivíamos en el filo de nuestras bocas,
y el deseo —ese animal furtivo—
se anidaba en mis entrañas
como si todo lo demás
fuera una versión pálida de la vida.

¿Qué será de nosotros, amor?
La noche dilata sus preguntas,
el tiempo transcurre como un huésped extraño,
y yo,
en esta penumbra que aún nos nombra,
te escribo para dejar de lado el olvido.


noche amor ventana poema








viernes, 3 de enero de 2025

ESTOY AQUÏ

 “Estoy aquí, mi amor, estoy aquí

velando tus naufragios en las noches

en que nadie responde, en las heladas

madrugadas vacías, en las tardes

de desesperación y de locura.

Pon en duda si quieres, que la Tierra

gire en el desdoblado precipicio

del espacio infinito alrededor

del sol, o que los astros sean fuego,

o que el amargo río de la vida

desemboque en la muerte. Pero nunca

dudes de que, en la fiebre del fracaso

o en la sed de la angustia, en el abismo

de la ansiedad y del desasosiego,

estoy aquí, amor mío, estoy aquí


Aunque tú no me veas ni me oigas”.


luis Alberto de Cuenca


fidelidad amor

Un hombre habla a una mujer de su fidelidad eterna.
Un poema muy serio, con una enorme solemnidad y emotividad, a pesar de que Cuenca maneja muy bien el tono festivo, se sumerge en este campo solemne. El poema se sitúa en la noche, observamos una serie de encabalgamientos y similicadencias. La fuerza del amor se compara con la fuerza de los astros, algo antiquísimo.
El último verso sella el poema de una forma magistral.



"El amor que es verdadero, que no se comparte, del que nadie sabe, ese es el amor más valioso del mundo".

 



domingo, 10 de noviembre de 2024

Muerte y deleite


En el lecho mortal yace la vida,
desnuda de pudor y de esperanza,
del cuerpo que, en lujuria, se abalanza,
queda la sombra fría, ya perdida.

La carne que en deseo se encendía,
pronto se apaga en tumba descompuesta,
y el beso que al placer se daba en fiesta
es suspiro final que se moría.

¡Oh, qué burla fatal! Fuego engañoso,
que arde en los cuerpos que la muerte espera
trocando el gozo en polvo silencioso.

Pues nada es más eterno que el abismo,
donde yace, en su lecho, la quimera
de vida y muerte, siempre en el mismo ritmo.

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domingo, 22 de septiembre de 2024

"Cartas al vacío” de Ernestina de Champourcín

      Es escribir a alguien

o lanzarse al silencio,
a nadar en lo oscuro,
a encender una llama
aunque ahoguen las dudas.
¿Carta a lo que no existe?
Hay buzones alados
que se disparan solos
y un correo sin pistas
ni trayecto seguro.

Eludir el camino
que todos conocemos.
Seguir hacia adelante
ruta de los que intentan
lo que nunca pensaron
y se sienten felices
porque hay algo distinto,
porque se desvanece
de pronto lo que sobra
y no existe el vacío
si queremos colmarlo.

De entrada, vemos como esta autora rompe con las normas. Su tono es de exploración, de reflexión, características propias de una poesía filosófica. Hablamos aquí de versos libres o blancos, que no tienen rima, pero sí métrica.

El poema en sí es como una gran metáfora porque sugiere la comunicación con lo intangible, lo desconocido, lo que no está. Yo diría que hay un símil implícito en “es escribir a alguien o lanzarse al silencio”, porque, aunque no use “como” o “cuál”, hace una comparación entre escribir y lanzarse al vacío, al silencio. Champourcín utiliza la personificación cuando habla de “buzones alados”, con esto nos propone una forma de comunicación que va más allá de lo ordinario.

Paradoja en “¿Carta a lo que no existe?”, “no existe el vacío si queremos colmarlo”. Sus ideas son un tanto contradictorias.

Hay más figuras, como la sinestesia “nadar en lo oscuro”, el simbolismo: La “llama” como símbolo de esperanza o inspiración. El “vacío” como símbolo de lo desconocido o quizás, la falta de inspiración.

Creo que pensando en esta época, es importante señalar en el poema, la búsqueda de lo nuevo, cuando habla de “seguir hacia adelante” y hacer “lo que nunca pensaron”, lo cual refleja el espíritu innovador que siguió al modernismo, el de las vanguardias.

No cabe duda, de que este poema, en sí, es un claro ejemplo del estilo innovador y la profundidad temática que calificaba a estos poemas de las ejemplares escritoras de la generación del 27.





lunes, 26 de agosto de 2024

Panem et circenses

En esta vida que me han prestado,
muchas ALMAS son de trapo, se van rompiendo a jirones;
y lo peor, no se dejan coser.
Deambulan sin un fin específico regando las aceras
con sus fétidos harapos hilvanados de miseria.
“Pan y circo para el pueblo”.
Unos se cruzan con los otros. Al final ni existen, pero
se critican a gritos sin voz: nadie se pregunta nada.
Deambulan pisando la humildad, a patadas con su lastre.
Cargan con sus sacos del miedo, sin apenas espacio.
“Pan y circo para el pueblo”.
Juegan al escondite con la ignorancia y el poder.
No se dan cuenta. No lo ven o no lo quieren ver.
Se dejan atrapar por el manto poderoso
Que les abriga de cuestionarse o siquiera pensar.
Engullen la no verdad en sus panzas apretadas.
“Pan y circo para el pueblo”.
Solo recuerdan la primera ley de Newton
Pasean por los rincones lo que un día fue MENTE
y el CORAZÓN confinado permanece en —inercia—.
La —acción— de los que mandan ya no genera una —reacción—
de igual —intensidad—.
“Pan y circo para el pueblo”.
AMÉN
Derechos reservados

Panem et circense